Se acabó el Mundial; dejándonos un saldo de casi 150 goles, buenos partidos, alegrías (o tristezas, según el punto de vista) pero se ha demostrado una vez más que esto es un negociazo. Más allá de unir países, de enfrentar deportivamente a un enemigo que mata a tus habitantes (USA Vs Irán; francia 1998) esto es negocio.
En fin, el mundial pasado iba yo en 3ro de secu, y jamás me imaginé que estaría donde ahora me encuentro, ni la más remota idea, es así que me pongo a pensar que dentro de 4a ños donde estaré viendo el mundial.
En fin, otro punto, el penal tirado por Zinedine Zidane, solo un tipo como él se atreve a hacer eso, tirarlo así, ni Panenka se atevía hacerlo tan descarado, bueno si descarado pero no que pegara en el travesaño y botará dentro y volviera a pegar en el travesaño, todo esto con absoluta serenidad, como si el balón quisiera regresar a los pies de Zizou para volver a ser pateado.
La diferencia entre Trezeguet y Zidane fueron algunos escasos centímetros, mientras Zizou le pegaba suave y pegaba en el larguero, botaba dentro y de nuevo en el arguero, "Trezegol" lo hacía un poco más potencia, mejor colocado pero la mala fortuna de que botara fuera y de ahí su trayectoria se fuera alejando de la porteríafue la que marcó la diferencia.
Así es el fútbol, así bello a los 5 minutos, así de inmundo después de 120 minutos. La diferencia solo unos pocos centímetros.
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