Ahora que en nuestro país proliferan las camsietas con mensajillos estupidos y jocosos, parodias a logotipos de marcas, es momento de retomar con orgullo la tradicional prenda que muestra la tapa de un disco, sirve como testimonio del paso de una gira por cierto punto del mundo,o anuncia de manera clara a alguna banda.
Con todo y las rpobadas bondades de la camiseta de rock todavía tiene algunos detractores.
El peor de todos, el que la quiere borrar para siempre, son las madres de familia. A la mía por ejemplo, le desagrada mi playera de Marilyn Manson, la de Kiss no tanto, pero especialmente la de Marilyn Manson, la cual tiempo atrás solía intentar ponerme en eventos especiales, por supuesto no me lo permitía, pero en fin, ellas son las principales detractoras de esta prenda.
Se trata de una frivolidad. Pero la camiseta de un grupo de rock que te gusta, sirve para ir diciéndole al mundo lo que te gusta, tus ideas, a quien apoyas incondicionalmente, que concierto te marcó para siempre o que disco estarías dispuesto a robar 100 veces si fuera necesario.
Puede parecer frívola, pero estas cosas hacen que la vida parezca menos complicada.
Adaptación de Omega015
Artículo de Julio "Rock Me" Martínez Ríos
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