Hace un año oí gritos y desmadre a las 5 a.m., era mi hermana que andaba armando su relajo que por que según ella algo se le salía de la panza, pues resultó que su hijo ya quería armar desmadre en esta cosa llamada DF. En fin, era un día más de escuela, jodida escuela, todo andaba mal, iba yo de la chingada, andaba .. pues ya saben para variar, en la hueva, el desmadre, pero vacío, finalmente vacío, y lo único que me alegró ese 22 de Febrero fue que llegaste al mundo.
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¡ FELICIDADES EMILIANO !
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Como es posible que algo tan pequeño que no nos deja dormir, nos grita, nos jala el cabello, nos vomita, a veces huele feo, llora, patalea, balbucea, babea, brinca, se moja, se roza ... puede alegrarnos y hacernos ver la vida de diferente manera. Este niño es de lo poco que de un tiempo para acá realmente gozo y disfruto. Recuerdo cuando llegó y no pesaba una chingada, y la luz lastimaba sus ojos, pues ahora, un año después, esa cosa chillona, sigue chillando pero más cabrón, anda armando su desmadre en su andadera con su sticker de "Merol" (él último que me quedaba, el que me diste C.), no lo puedo creer, como un año, se va así de rápido.
Como con llorar se soluciona el mundo, -su mundo- una botella de leche, cambio de pañal, sin preocupaciones sobre dinero o política. No sé, tal vez el ciclo de vida debería ser al revés. Salir de la tumba, ser viejos, trabajar mucho, y al final ser niños para jugar siempre sin preocupaciones.
1 comentario:
Quiero volver a ser un chamaco mugroso, eso era vida!! Que tal, pues es la primera vez que entro a este blog y me gusto un buen, este diseño esta chido y tambien el logo de arriba, pues estaré checando más tu blog de vez en cuando, Saludos!
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